Llegamos a Dublín (Irlanda) comenzando nuestros primeros dos días alojándonos en una habitación privada con baño en las afueras de la ciudad, cerca del conocido parque Phoenix.

En realidad llegamos a Dublín alrededor de la 1 de la mañana, por lo tanto ese día solo dio tiempo a dos cosas:

  • Una pequeña toma de contacto con Dublín de noche, aprovechando los trasbordos de autobús a autobús para observar la ciudad.
  • Estropear la cisterna del baño de la habitación que cogimos a través de AirBnb (Que por cierto estaba muy bien).

 

Óscar:

«Lamentablemente las cisternas Irlandesas disponen de un sistema para “tirar de la cadena” distinto (y menos práctico) que el español. Os recomendamos tener cuidado de girarlos en el sentido correcto y no pasaros de fuerza si lo hacéis en el incorrecto, porque podéis conseguir que el sistema “se pase de rosca” y no funcione.»

«En realidad las cisternas tienen un tope que si no eres “un poco burro” no vas a tener problemas de que se pueda estropear, la cuestión es empujar hacia abajo con decisión pero no con demasiada fuerza, ya que así saldrá el agua sin destrozar la cisterna…»

 

Reconocemos que el momento fue un poco tenso. Pensamos que una de nuestras primeras conversaciones con la casera (que convivía con nosotros en otra parte del apartamento), sería para decirle que nos habíamos «cargado» su baño.

Afortunadamente, después de unos quince o veinte minutos intentando arreglarla, gracias a nuestras habilidades combinadas como fontaneros  subsanamos la situación con una eficacia y solvencia envidiables.

Mañana del día 1 en Dublín. Visita guiada por el centro de la ciudad

Elegimos un Tour gratuito  para conocer la ciudad de Dublín. Nos gustan las visitas guiadas para tener una perspectiva histórica de la ciudad y poner un contexto a cada uno de los edificios que vemos.
Tuvimos suerte, porque nos encantó nuestro guía: Álvaro. Con el hicimos un recorrido por el centro de la ciudad, conociendo el Castillo de Dublín, la universidad, la popular zona del Temple Bar, el banco de Irlanda ….

Comenzamos la visita en el Castillo de Dublín, y visitando los alrededores. Dublín no es una ciudad impresionante en sí, pero está rodeada de mucha historia reciente. Por ello la ayuda de un guía es indispensable, realmente la visita gana MUCHO con ellos.

En esté “jardín” aterrizó la reina de Inglaterra en su primera visita a Irlanda. Fue una visita muy esperada por el “morbo” que representaba la situación después de su independencia. Para sorpresa de todos la reina apareció vestida completamente de verde, el color que representa a Irlanda.

No podía faltar  un recorrido por el famoso barrio “Temple Bar” lleno de tabernas Irlandesas. En ellas además de disfrutar de la cerveza Irlandesa, estaremos acompañados  de buena música.

 

Además visitamos la universidad de Dublín, donde tuvimos el “placer” de conocer a la estatua dedicada a  George Salmón, rector conocido por su oposición a que las mujeres pudieran estudiar. Afortunadamente al final tuvo que ceder.

David saludando al rector como se merece. En Irlanda este gesto es comparable a enseñar el dedo corazón en muchas otras partes del mundo, debido a que durante la guerra los arqueros lo utilizaban para mostrar al enemigo que seguían vivos

 

También decidimos desafiar las supersticiones: pues se supone que los alumnos que se colocan ahí están condenados a suspender los exámenes.  Estábamos cerca de varios, y para vuestra información, Oscar aprobó.

 

En la siguiente foto tenemos una imagen del antiguo parlamento irlandés realizado en el siglo XVIII, actualmente banco de Irlanda, situado en College Green Street. ¿Adivináis por qué las ventanas están tapiadas?

 

La respuesta de los Irlandeses ante el impuesto del sol Británico fue esta, poner las ventanas muy muy pequeñas, o incluso en algunos casos llegar a taparlas completamente, incluyendo edificios importantes del estado.

 

Una vez terminada la visita guiada, decidimos visitar algunas partes que no estaban contempladas dentro de la misma y que nos quedaban por ver.

Una de ellas fué la biblioteca de la Universidad de Dublín, famosa porque se utilizó durante los rodajes de Harry Potter.

La biblioteca es bonita pero nos pareció mucho más pequeña de lo que esperábamos al haber visto las películas de Harry Potter anteriormente.

 

David entusiasmado haciendo fotos en la supuesta gran biblioteca de Harry Potter.


 

Óscar posando al lado de estatua de Burke en la biblioteca de Dublín, (él no es tan fan).

También decidimos acercarnos al Spire o Monumento de la Luz, que vimos de lejos en la visita guiada.
Con sus 120m de altura se trata de la escultura más alta del mundo. O_O

Las malas lenguas dicen que este monumento fue diseñado específicamente para que fuera visible desde algunas partes del Reino Unido, de esta forma hacían referencia con el Spire al dedo corazón, mostrando así el desacuerdo hacia su país vecino, una vez lograda la independencia irlandesa, con una forma peculiar de representar un corte de mangas.

 

Nos movimos un poco del centro de la ciudad para visitar la fábrica Guiness. En ella pudimos contemplar un museo sobre la marca y la historia de la misma, así como de una de las vistas aéreas más imponentes de la ciudad, (por desgracia perdimos las fotos de las vistas),

Además con la entrada pudimos tomar una jarra de cerveza Guiness cada uno. ¡Estaban muy ricas! Y como no estamos acostumbrados a beber, (cosa difícil de aceptar por los Irlandeses), estuvimos un poco más contentos de lo normal 😉

 

Para finalizar el día decidimos visitar varias  tiendas de recuerdos.

 

OSCAR:

David tiene una tendencia casi palotógica a comprar un recuerdo de casa sitio que visitamos. Esta vez estaba justificada, me encantaron los recuerdos de Irlanda y su temática! Incluso yo me lleve varios a pesar de que no suelo hacerlo =)

DAVID:

 

 

Los recuerdos en Irlanda hacen referencia a su mundo lleno de magia, Leprechauns, druidas y simbología Celta, como podréis ver en nuestro 2 día en Howth.